higiene manos

Existen tres tipos principales de lavado de manos: 1) **Lavado social:** Es el lavado diario con agua y jabón durante 40-60 segundos, que elimina la suciedad visible y reduce la cantidad de microorganismos en la piel. 2) **Lavado higiénico:** Este tipo se realiza para reducir el riesgo de infección y se utiliza cuando se está en contacto con personas enfermas o en entornos sanitarios. Se realiza con agua y jabón antiséptico o con una solución hidroalcohólica durante 20-30 segundos. 3) **Lavado quirúrgico:** Es el más riguroso y se realiza antes de procedimientos quirúrgicos. Incluye un lavado profundo de las manos, antebrazos y uñas con un jabón antiséptico durante varios minutos.

Debes lavarte las manos con frecuencia, especialmente en situaciones clave como antes de comer o preparar alimentos, después de usar el baño, después de toser, estornudar o sonarte la nariz, después de tocar animales, después de estar en contacto con superficies de alto tráfico (como picaportes o barandillas), y cuando llegues a casa después de estar en lugares públicos. En general, se recomienda lavarse las manos cada vez que estén visiblemente sucias o después de haber estado en contacto con posibles contaminantes.

Una mala higiene de manos puede causar diversos problemas de salud, ya que las manos son una de las principales vías de transmisión de bacterias y virus. Entre los problemas más comunes se encuentran las infecciones respiratorias, como resfriados y gripe, infecciones gastrointestinales, como la gastroenteritis, y la transmisión de enfermedades como la hepatitis A y la conjuntivitis. Además, las manos sucias pueden propagar bacterias resistentes a los antibióticos en entornos de atención sanitaria, lo que agrava el problema de las infecciones nosocomiales. Mantener una buena higiene de manos es crucial para prevenir la propagación de enfermedades y proteger tu salud y la de los demás.