Termómetros digitales
Una de las maneras para saber si tu salud está bien o empieza a debilitarse es tomándote la temperatura. La mejor herramienta para ello es el termómetro. La temperatura normal del cuerpo va desde 36,4º a 37,2ºC.
Existen muchos tipos de termómetros, pero el más utilizado y sencillo es el termómetro digital.
El termómetro digital es el más utilizado en el mundo de la clínica. Entre sus ventajas se encuentra la rapidez con la que muestra la temperatura de una persona y lo sencillo que resulta utilizarlo. Se puede usar de manera oral, rectal o axilar y a los pocos minutos, ya tienes el resultado.
El precio del termómetro digital puede variar según sus características, pero se pueden encontrar a unos precios muy asequibles.
Amplia selección de termómetros para bebés
Entre los termómetros especiales para bebé destaca el termómetro infrarrojo, muy utilizado de dos maneras distintas: el termómetro de oído y el termómetro de frente.
- El termómetro de oído está especialmente recomendado para bebés mayores de 3 meses. El método de utilizarlo es poniéndolo en el canal auditivo del pequeño.
- El termómetro de frente está diseñado para no tener ni siquiera que tocar la cabeza del bebé. Con ponerlo a una corta distancia, es más que suficiente. El problema de este tipo es que, si se ha utilizado alguna crema o se ha sudado, la temperatura puede variar un poco.
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En Fmasonline nos preocupamos por tu salud, por eso ponemos a tu disposición una gran variedad de termómetros digitales para que elijas el que más se adapte a tus necesidades.
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Preguntas frecuentes de Termómetros
Existen varios tipos de termómetros para medir la temperatura corporal, como los digitales, los de infrarrojos, los de vidrio con galinstán (una alternativa sin mercurio) y los termómetros desechables. Los digitales son rápidos y precisos, mientras que los infrarrojos permiten medir sin contacto directo, lo que resulta ideal para bebés o situaciones de alta higiene. Los de vidrio son más tradicionales, pero efectivos, aunque tardan más en dar resultados.
Los termómetros infrarrojos destacan por su capacidad de medir la temperatura de forma rápida y sin contacto, lo que los hace ideales para bebés, niños pequeños o situaciones en las que se requiere máxima higiene, como en entornos clínicos. Además, suelen ser muy precisos y permiten medir la temperatura en diferentes áreas, como la frente o el oído, sin necesidad de desinfectar entre usos. En cambio, los digitales requieren contacto directo, aunque también son fiables y más económicos.
La precisión de un termómetro infrarrojo puede verse afectada por factores como la distancia entre el dispositivo y la piel, el sudor o suciedad en la frente, cambios bruscos de temperatura en el ambiente o un uso incorrecto del aparato. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y mantener limpio el sensor para garantizar lecturas precisas y fiables.
Para elegir el termómetro más adecuado, considera las necesidades específicas: para bebés o personas con movilidad reducida, un termómetro infrarrojo sin contacto es ideal por su rapidez e higiene. Si buscas una opción económica y versátil, un termómetro digital es una buena alternativa. También debes tener en cuenta la frecuencia de uso, la facilidad de limpieza y la precisión que necesitas en las mediciones. Consulta con un profesional si tienes dudas sobre cuál es el mejor para tu caso.