Antiacné

En tu botiquín antiacné no deberían faltar un gel limpiador específico para piel acneica, un tónico equilibrante, una crema de tratamiento localizada con peróxido de benzoilo o ácido salicílico, y parches para granos. También es útil incluir un protector solar no comedogénico para evitar la aparición de manchas y una crema hidratante ligera para mantener la piel equilibrada.

Los geles antiacné suelen ser ligeros y de rápida absorción, ideales para pieles grasas. Las cremas son más hidratantes y se recomiendan para pieles mixtas o secas. Los parches, por su parte, son tratamientos localizados que ayudan a reducir granos específicos de manera rápida, evitando que se infecten o se manipulen.

Es seguro usar ciertos productos antiacné durante el embarazo, pero es importante evitar ingredientes como el retinol, el ácido salicílico en altas concentraciones y el peróxido de benzoilo sin supervisión médica. Opta por productos suaves con ingredientes como el azufre, la niacinamida o el ácido hialurónico. Siempre consulta a tu médico o dermatólogo antes de iniciar un tratamiento.

Para pieles sensibles, busca productos con ingredientes suaves y calmantes como la niacinamida, el zinc, el ácido azelaico o el extracto de centella asiática. Evita los productos con fragancias, alcohol y altas concentraciones de ácidos exfoliantes para minimizar la irritación.

La frecuencia depende del producto, pero en general, un gel limpiador antiacné se puede usar dos veces al día, mientras que tratamientos específicos como cremas o sérums se aplican una vez al día o según las indicaciones del fabricante. Es importante no excederse para evitar irritaciones y mantener una rutina constante para ver resultados.

Para prevenir marcas y cicatrices, utiliza productos con ingredientes como ácido glicólico, vitamina C y retinol, que favorecen la renovación celular y reducen la pigmentación. También es fundamental el uso diario de un protector solar para evitar que las marcas se oscurezcan. Combinar esto con tratamientos localizados y una buena hidratación puede mejorar notablemente el aspecto de la piel.